Ira. Cómo dominarla y usarla a nuestro favor

21 Mar 2024

Si alguna vez te has dejado llevar por el enojo y la ira, si te ha impedido rendir a tu 100% o, incluso, has renunciado a luchar un partido por su causa, este artículo es para tí. Hablaremos de la ira, su causa, su utilidad y cómo lograr que no nos domine.

 

“La ira incontenida es frecuentemente más dañina que la injuria que la provoca” Seneca

 

 

Entendiendo la ira

En este capítulo, ya hablamos sobre las emociones y un poco sobre la ira, hoy la detallaremos en profundidad para que aprendas de ella. Primero y principal debemos entender que la ira es normal y le sucede a todas las personas. En la mayoría de ocasiones, probablemente tengas razon en enojarte pero el punto no es tener razón, sino que ese enojo sea útil. Cada emoción, pensamiento y acción nuestra debe ir dirigido hacia un objetivo, debe ser útil (ese sería un ideal, por supuesto que en la práctica siempre habrá situaciones que te superen). Si tu objetivo es mejorar en el deporte, divertirte, ganarle a un amigo o cualquiera sea debes aprender a controlarte, y para eso debes saber qué es lo que causa tu enojo. Este ejercicio de introspección no es para nada fácil pero es necesario para conocerte y tomar acciones en consecuencia.

 

 

Adoptar otra perspectiva

Generalmente tu enojo no se origina por la situación en sí, sino por la perspectiva que adoptas ante esta situación. Por ejemplo, si fallas una pelota y te repites “siempre lo mismo, soy malo, no puedo con esto” es muy probable que sientas enojo y decepción. Es por eso que comencé explicándote lo importante que es conocer las situaciones que causan tu enojo para asi adoptar perspectivas más útiles.

 

 

Atención 

Al principio te resultará muy difícil darte cuenta qué fue lo que causó tu enojo pero prestar atención a tus pensamientos en ese momento es un ejercicio que te será de muchísima ayuda. Será el primer paso para darte cuenta de las perspectivas que normalmente adoptas para así cambiarlas. Si no sabes cómo piensas no podrás pensar de otra manera. Además, nuestro comportamiento muchas veces cambia por el solo hecho de ser observado incluso si el observador eres tú mismo.

 

Date tiempo para la reacción 

Muchas veces reaccionamos sin ni siquiera tener tiempo de pensar en nuestro enojo. Esto provoca una reacción desmedida y muchas veces injustificada. Demorar nuestra reacción unos segundos será clave para debilitar la emoción. La ira generalmente disminuye mucho despues de muy poco tiempo, lo que parecía una catástrofe ya no lo es y puedes ver las cosas con un poco más de claridad. Si tomas el hábito de contenerte ante el enojo estarás obligándote a pensar en tus propias perspectivas y eligiendo cómo quieres reaccionar ante cada situación. Luego viene la corrección de errores que hablamos la semana pasada.

 

 

Aceptar que puedes perder

Muchas veces nuestro enojo inicial es porque no aceptamos la idea de la derrota. O porque nos creemos demasiado buenos o porque desmerecemos a nuestro rival. Ninguna de las dos es una perspectiva útil ya que no solo hace que no juegues como podrías sino que provoca tu enojo desmedido cuando el partido se pone parejo. 

Debes saber que cada partido que entras a la cancha lo puedes perder (así como lo puedes ganar). Tu rival puede tener un día excelente y tú un día malo. Puedes tener un poco de mala suerte ya que el azar siempre está involucrado un poco y se pueden dar muchas situaciones que te hagan perder el partido. Aceptar la idea de la derrota te dará tranquilidad y te quitará un poco esa ira que perjudica tu juego.

 

Los beneficios de no enojarse

Te aseguro que el solo hecho de cambiar tu estado mental te hará ganar partidos que antes no ganabas. Esto es porque estarás humilde y dispuesto a corregir errores incluso en situaciones adversas, esto provoca que luches el siguiente punto con más ánimo para no volver a cometer el error anterior. 

Además, aunque pierdas el partido, a la larga mejorarás mucho más y competirás mucho mejor. Te molestará (aunque siempre te seguirá molestando) mucho menos perder porque has dado lo mejor de ti y seguramente has jugado bastante bien incluso en tus días malos.

 

Usar la energía

Esto no es tan recomendable pero en ocasiones puede servir. Va a depender de cada persona y por eso es muy importante que experimentes y sientas qué es lo que va mejor para ti. Se trata de usar esa energía que te da la rabia a tu favor. Si estás enojado intentar ir al siguiente punto con mucha intensidad y canalizar toda tu energía en ese punto. Por supuesto debe estar muy controlado porque va a ser fácil perder el control y enojarse cada vez más.

 

Conclusiones 

La ira sin control es muy dañina para tu juego, por eso es muy importante que aprendas a controlarla y a mitigarla. El cambio de perspectiva es muy útil para lograrlo, así como dominar tu atencion para empezar a conocerte y saber qué es lo que piensas en cada momento. Si logras controlar esta emoción te verás muy beneficiado no solo en tu juego sino en el disfrute del mismo. De las cosas más lindas que tiene el tenis es lo completo que es y la cantidad de herramientas que te da para la vida. Me gustaría que aproveches para desarrollar estas habilidades, no te arrepentirás. Te agradeciería mucho si me dejas un comentario contándome qué te parecio! Hasta la próxima.

Compartí este artículo!

Comentarios

Emilio dice:
26/03/2024 18:59

Muy buen artículo

Simpleza Tenis dice:
26/03/2024 19:01

Muchas gracias!!!

Dejá el tuyo

Por favor, ingrese un comentario.
Por favor, ingrese su nombre.
Por favor, ingrese su email.

Recibe tu guía de conceptos básicos de tenis

Suscríbete para recibir tu guía sobre tenis completamente gratis

Diseñado y desarrollado por ARdevs