Si juegas al tenis seguramente tuviste un dia en el que las cosas no salieron, todo lo que entrenaste y practicaste durante mucho tiempo no salió ese día. Quizás entraste en pánico o quizas simplemente no supiste qué hacer. Hoy aprenderemos a llevar adelante este día, corrigiendo tácticas y maneras de pensar. Ya hablamos de la desconfianza en un golpe, pero hoy hablaremos de los malos momentos en general.

"La parte mental es muy importante, porque al final siempre vienen momentos malos y tienes que estar preparado para aceptarlos y así superarlos". Rafael Nadal

Aceptar lo inevitable

Tarde o temprano, tengas el nivel que tengas, lo malos momentos llegarán, no hay tenista inmune a estos momentos. Sabiendo esto, lo primero que debes hacer sin lugar a duda cuando no te sientes bien es aceptar ese momento. Si quieres simplemente sentirte mejor y no aceptas la realidad será muy complicado que puedas afrontar esa situación con compromiso y salir adelante con éxito de ese momento. Debes saber que no estás haciendo las cosas bien y que esto puede hacerte perder no solo partidos, sino que también mucha confianza. Una vez lo aceptamos, llega el momento de afrontarlo e intentar que sea lo menos malo posible.

El tenis es dinámico

Uno de los conceptos más importante a tener en cuenta en el tenis es el de saber que no es un deporte estático en el que si juegas bien jugarás siempre así y jamás te sentirás mal. Esto es un error porque el tenis es un deporte dinámico en el que no sólo puedes cambiar de un dia a otro sino que de un momento a otro, de unos games a otros y hasta en ocasiones de un punto a otro. La clave aquí importante es saber que el partido puede cambiar constantemente por lo que debemos perder la menor cantidad de puntos (y de energía) y tratar de que el rival se aleje lo menos posible en el marcador. Esto nos permitirá seguir estando cerca cuando retomemos la confianza en nuestro juego (que si sigues las recomendaciones eso seguramente terminará pasando).

En la contraparte de este consejo se puede observar, claramente, que cuando nos sintamos bien debemos alejarnos lo más posible de nuestro rival y hacer que esa diferencia en el juego se note lo más posible en el resultado. Lograremos que nuestro rival esté cada vez más desmotivado y con peores sensaciones. Pero hoy no estamos para hablar de esos momentos. Veamos cómo modificar nuestra táctica.

Cómo modificar nuestro juego

Por supuesto que algo tenemos que cambiar, no podemos dejar que el partido se nos vaya de las manos solo porque no nos sentimos bien por un momento. Hay que luchar lo más posible para que ese momento malo no se transforme en un mal día. Para ello te recomiendo jugar con mucha más altura de red y mucho más margen sobre las líneas. Aunque parezca obvio, te sorprenderá las veces que sucede que los jugadores quieren jugar como si todo estuviera normal y no tuvieran problemas.

Una vez aceptas estos problemas, debes actuar de acuerdo a ellos. Si empiezas a meter la pelota dentro de la cancha y juegas puntos un poco más largos, poco a poco irás ganando confianza nuevamente hasta sentirte con confianza de jugar un poco más agresivo. Además, le pasarás el problema a tu rival que también puede tener sus dificultades. La intención es ser un poco más competitivos y que a nuestros rivales les cueste ganarnos los partidos.

Algo que debes tener en cuenta es que no debemos modificar completamente nuestro patrón de juego, por el contrario, seguir nuestro patrón de juego es lo que más seguridad no dará, solo que, por el momento debes hacerlo con un poco más de margen y cautela hasta volver a tener buenas sensaciones.

Que el rival no se entere

Un buen objetivo cuando no te sientes bien es intentar que nuestro rival nunca se entere de ello. Debemos ser conscientes constantemente que jugamos contra un adversario que puede estar pasando los mismos problemas que tú. Estar atentos sus posibles dificultades y ocultar nuestras fallas nos hará olvidarnos un poco de nuestros problemas lo que generará que juguemos mejor. Además, si él no sabe que estamos mal y nos ve con confianza y metiendo la pelota dentro (incluso aunque por dentro no nos sintamos así) puede que le agarren dudas y comience a fallar.

Ser positivos con uno mismo

Cambiar la manera de pensar es el objetivo de todo este artículo. Tomarlos días malos como una oportunidad de aprender a afrontar los malos momentos y saber que ese mal momento tarde o temprano pasará, es clave para poder desarrollar una mente competitiva que resiste el tiempo. Tengas el nivel que tengas, si juegas al tenis para divertirte, te frustrarán mucho estos momentos si no adoptas una actitud adecuada. Por el contrario, tomarlos de esta manera aumentará tu interés por el tenis y por buscar cada vez más tus propias estrategias para vencer estos momentos.

Debes evitar a toda costa pensamientos destructivos como "no tengo derecha" "no sirve para esto". Por el contrario, debes intentar ser lo más objetivo posible con tu juego y tu tenis. Afrontar los problemas con calma y tranquilidad te permitirá pasar a la acción de tratar de resolverlos.

Conclusión

Los días malos llegarán y debemos intentar que solo sean momentos malos. Sin duda que hay ocasiones en que todo parecer costar un poco más y que todo parece ir en contra. No perder la calma para solucionar estos problemas es una habilidad que lleva tiempo pero que te dará resultados que hoy te parecen increíbles. La mejora en el tenis no siempre es lineal por lo que lo que debes intentar es que el día malo de hoy sea mejor que el día malo de ayer, y así sucesivamente. Te deseo mucha suerte en este camino y si te gustó el artículo realmente me serviría mucho que me comentes y compartas. Hasta la próxima!